Maestro Jaime Jaramillo Uribe 1917 - 2015 Fotografía tomada de: www.Kienyke.com
JAIME
JARAMILLO URIBE
HISTORIADOR
COLOMBIANO DEL SIGLO XX.
En el año 1984 la
revista Híspanic American Historical Review, publicó una entrevista que le concedió
Jaime Jaramillo Uribe, documento que fue traducido por el profesor de la
Universidad Pedagógica Nacional, Enrique Hoyos Olier y que fue reproducido en
el libro “De la sociología a la historia”, el cual hace parte del proyecto
editorial “obras completas de Jaime Jaramillo Uribe”, de la citada entrevista hemos tomado para este artículo los datos más relevantes a fin de lograr una breve
reseña biográfica del recientemente fallecido Maestro Jaramillo Uribe y que
complementaremos con aspectos relacionados con su aporte a la historiografía
colombiana.
Jaime Jaramillo Uribe,
nació en Abejorral, Antioquia en el año de 1917, sus padres fueron Teodoro
Jaramillo Arango y Genoveva Uribe Ochoa, su abuelo paterno Lorenzo Jaramillo,
fue uno de los patriarcas del departamento de Antioquía, quien forjó una
considerable fortuna, la cual perdió durante las guerras civiles de finales del
siglo XIX. Jaramillo Uribe quedó huérfano a temprana edad, ya que su padre
quien se desempeñó toda la vida en el servicio judicial falleció cuando el
historiador contaba con diez años de años, y siete años más tarde sobrevino la
muerte de su señora madre.
Los primeros años de
formación y vida del intelectual colombiano se desarrollaron entre las
dificultades económicas de su familia, el estudio, la lectura voraz y el
desempeño de diferentes labores para apoyar con el sostenimiento del hogar. Con
ocasión del fallecimiento de doña Genoveva Uribe Ochoa, Jaime Jaramillo se
desplazó a la capital de la república en donde ingresó a la escuela normal de
varones, ya que como el mismo lo narrara pese haber tenido que suspender por un
periodo sus estudios, nunca abandono ese ideal de convertirse en un
profesional, más aún cuando su pasión por la lectura en un inicio de los
clásicos franceses y posteriormente del socialismo y la histórica del
movimiento obrero así se lo demandaban, durante su paso por la escuela normal
recibió una importante y transcendental influencia de su rector el doctor José
Francisco Socarras, quien siempre vio en el joven un gran porvenir en el área
de la ciencias de la educación, tanto así que le dispensó una beca en el citado
establecimiento educativo.
Llegado el año de 1942
obtuvo el título de licenciado en ciencias económicas y sociales, siendo
nombrado al terminar sus estudios profesor de sociología en la escuela normal
superior, posteriormente inició sus estudios de derecho alcanzando el título de
abogado en el año de 1952, en la Universidad Libre de Colombia.
En 1946, viajó a
Francia como becario del gobierno Francés, a fin de adelantar estudios de
sociología en la Sorbona y en otros institutos de renombre del país europeo,
dicha estadía igualmente la aprovechó para adelantar varios cursos de historia,
entrando por aquel entonces en contacto con la escuela de Annales, de la cual
recibió una gran influencia para su desempeñó posterior como historiador. A su
regreso a Colombia se desempeñó durante un corto tiempo como visitador de una
agencia gubernamental dependiente del Congreso, esto es, la revisoría de
institutos oficiales de crédito, siendo llamado en el año 1952 a regentar la
cátedra de historia de Europa en la facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional, ente educativo en donde permaneció hasta el año de 1970,
dictando cursos de historia de Europa y Colombia.
Durante su vinculación
con la Universidad Nacional de Colombia, Jaramillo Uribe, viajó en varias
ocasiones a universidades de Europa y Estados Unidos, a desempeñar labores de
profesor visitante, experiencias que siempre manifestó tuvo como las más
fecundas en materia intelectual y humana, debido a las relaciones y contacto
que mantuvo tanto con estudiantes y docentes, entre ellos Rudolf Grossmann,
quien se desempeñaba como director de los estudios hispánicos de la universidad
de Hamburgo o Adolf Mayer – Abich, filósofo e historiador de la ciencia.
De su paso o estadías
por Europa, destacó el Maestro Jaramillo Uribe, su estancia en el archivo
general de indias de Sevilla, al cual consideraba el “sanctus sanctorum” de la
historia hispanoamericana, el cual manifestó: “le produjo muy variadas y raras
impresiones. Saber que sólo estaría allí un semestre donde debería estar varios
años me producía vacilación y desánimo. Allí, más que en ningún otro archivo,
tuve la impresión de las dificultades de la investigación histórica, de la
vastedad del material que tiene que enfrentar el historiador, y de la humildad
y del escepticismo con que debe tomar su obra”.
Como todos los sabemos
su paso por la Universidad Nacional desde el año 1952 hasta 1970 puede considerarse
como el periodo más fecundo e importante en la labor de Jaramillo Uribe en pro
de la búsqueda y aplicación de nuevos métodos para la investigación de la
historia de Colombia, así como de su profesionalización, ya que fue gracias a
su interés que se creó en el año de 1962, el departamento de historia en dicho
establecimiento, del cual fue su primer director, así mismo promovió y fundó en
el año de 1963 el Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, la
principal publicación de historia social que ha surgido en nuestro país y en el
cual se iniciaron y en sus primeros años publicaron sus investigaciones los más
destacados historiadores colombianos, como Germán Colmenares, Jorge Orlando
Melo, Margarita González, y Alberto
Corradine Angulo. Igualmente durante su
paso por la Universidad Nacional Jaramillo Uribe adelantó importantes
investigaciones que posteriormente se convirtieron en sus publicaciones más
reconocidas como lo son: “El pensamiento colombiano en el siglo XIX en 1964 y
Ensayos Sobre Historia Social Colombiana, publicado en 1969 por la dirección de
divulgación cultural de la Universidad Nacional”.
El Anuario Colombiano
de Historia Social y de la Cultura, fundando como se mencionó por Jaime Jaramillo
en 1963, marcó un hito en las publicaciones sobre temas de historia en
Colombia, ya que hasta ese momento y desde principios del siglo XX, la
vanguardia en dichos aspectos estaba en cabeza del Boletín de Historia y
Antigüedades de la Academia Colombiana de Historia, desde un inicio la
publicación se estructuró en tres partes, una sección de artículos, una
dedicada a reproducción de documentos de fuentes primarias y la tercera destinada
a la sección bibliográfica, según el historiador Mauricio Archila Neira, el
título de la revista fundada por Jaramillo Uribe, condensó su propuesta
historiográfica, esto es, estudiar la sociedad desde los diversos grupos que la
conforman atendiendo a su producción cultural, proyecto que agrega Archila
Neira, además reflejaba la trayectoria de su fundador entre la sociología y la
historia, pero sin desconocer el derecho, la filosofía y la misma economía[1].
A través del Anuario
Colombiano de Historia Social y de la Cultura, su fundador igualmente dio
inicio a nuevas propuestas en materia de investigación histórica sobre el
periodo de la colonia, tema que ocupaba para aquel entonces un porcentaje
mínimo de interés para la historiografía tradicional, solo a manera de ejemplo, recordemos cómo
entre sus primeros artículos figuraron: “Esclavos y señores en la sociedad
Colombiana en el siglo XVII”; “La Población Indígena de Colombia en el momento
de la conquista y sus transformaciones posteriores” y “Mestizaje y
diferenciación social en el Nuevo Reino de Granada en la segunda mitad del
siglo XVIII”.
Finalmente no podemos
dejar de mencionar el interés que despertó en investigadores, historiadores en
formación y la comunidad académica en general, los nuevos métodos que se
plasmaban en los artículos publicados en el anuario, ya que hasta ese momento
se consideraba insólito por varios sectores de la historiografía la
incorporación entre otros de cuadros, estadísticas y líneas comparativas en un
artículo de historia.
Como dato adicional
vale la pena mencionar que en el año 2013 con ocasión de la conmemoración de
los 50 años del anuario colombiano de historia social y de la cultura, se
publicó un suplemento de la revista, la cual
rindió tributo a su fundador en su caratula, estampando allí el rostro
del Maestro Jaramillo Uribe, el cual tuvo como fondo diversas imágenes de las
etapas del anuario desde su primera entrega.
Una vez retirado de la
Universidad Nacional a comienzos de la década de los años setenta del siglo XX,
se vinculó con la Universidad de Los Andes, en un inicio como decano de la
facultad de filosofía y letras y posteriormente como profesor de historia económica
de Colombia e investigador del centro de estudios para el desarrollo (cede),
cargo que desempeñó por varios años.
La labor desarrollada
por Jaramillo durante la década de los años sesenta del siglo XX y que conllevó
a la profesionalización de la historia y al nacimiento de una escuela
historiográfica bautizada como “La Nueva Historia”, se vio en cierta medida
reflejada y consolidada en el año 1978 al aparecer el primer tomo del Manual de
Historia de Colombia, proyecto patrocinado por el instituto colombiana de
cultura – COLCULTURA – y el cual estuvo bajo la dirección de Jaime Jaramillo,
labor investigativa que hacía finales de los años ochenta se ampliaría, pero ya
bajo la dirección de Álvaro Tirado Mejía y que pasaría a denominarse Nueva
Historia de Colombia, publicada por la editorial planeta.
En su prólogo del
Manual de Historia de Colombia, escrito que posteriormente fue reproducido en
la obra Nueva Historia de Colombia, bajo el título de “La Historia y el
Historiador”, Jaramillo Uribe plasmó entre otros el origen del proyecto
investigativo, los fines que perseguía y la manera en que fueron seleccionados
los historiadores que lo llevarían adelante, pero sobre todo recalcó que dicha
obra era hasta el momento única y producto de un gran esfuerzo, realizado por
historiadores profesionales, por lo que dedicó gran parte de su escrito como el
mismo lo expresó, a formular sus consideraciones sobre la formación, destrezas
y virtudes que debe tener el historiador, tal y como lo entiende la ciencia moderna y como lo
exige el lector de una sociedad culta, convirtiéndose
dicho prologo en un magnificó ensayo sobre metodología, teoría y crítica de la
historia, por lo que es oportuno en esta fecha recordar algunos de los
planteamientos expuestos por el gran historiador recientemente fallecido.
Mencionaba Jaramillo
Uribe, al iniciar el prologó del Manual de Historia de Colombia:
“En primer lugar se
trató la necesidad y contenido de la obra. Sin desconocer el mérito y servicio
que habían prestado a sucesivas generaciones de colombianos los tradicionales
manuales de historia, como el benemérito de Henao y Arrubla, o los múltiples
estudios monográficos de épocas, acontecimientos y hombres producidos por los
miembros de nuestra Academia de Historia y por la academia regional, se llegó a
la conclusión de que a nuestra bibliografía histórica le hacía falta una nueva
síntesis del pasado nacional que no sólo presentara aspectos de él tratados
pasajera o marginalmente por la historiografía tradicional, sino también que
abordara dichos temas utilizando los métodos y conceptos que en los últimos
años han renovado la investigación histórica”.
A la hora de plantear
la formación y destreza del historiador, manifestaba:
“Comencemos con sus
conocimientos científicos y técnicos. Dominio del oficio en primer lugar; de lo
que Marc Bloch llamaba le métier de l´historien: paleografía, archivística,
diplomática, crítica textual; conocimiento de la historia general y de sus
grandes clásicos cuando se escribe la historia en el ámbito de la cultura de
occidente, como es el caso nuestro. Sin cierto grado de familiaridad con las
obras de los grandes maestros alemanes, ingleses, franceses de los siglos XIX y
XX, faltaría al novel historiador el conocimiento de la historia universal en
que está inserta la nuestra y el modelo formal de la obra histórica y del
historiador como científico y como artesano. Una sólida preparación en ciencias
impropiamente llamadas auxiliares, porque para el historiador constituyen el
instrumento mismo de trabajo y elemento esencial de su capacidad de comprensión
y síntesis: economía, sociología, derecho, filología, para situarnos en el
terreno del historiador clásico, es decir, del anterior a 1930. Porque en la
formación de un historiador contemporáneo entran sin apelación disciplinas como
la demografía, la estadística, y si se trata de historiadores de la economía,
un cierto grado de formación matemática”.
Más adelante y
relacionado con las habilidades del historiador, planteaba:
“Hay sí una forma de
imaginación indispensable para el historiador. Es la capacidad de plantearse
problemas, de formular hipótesis, de perseguir fuentes y pruebas. Muchas veces
hemos comparado la labor con la del detective o la del juez investigador…. Uno
y otro trabajan con testimonios, indicios, declaraciones al actor o los actores
y los testigos. La ciencia que los penalistas llaman crítica de las pruebas es
el equivalente de lo que los historiadores llaman análisis o crítica del
documento. Sólo que las sentencias del historiador nunca podrán ser definitivas
como las del juez, porque nunca, o casi nunca, podrá tener a su disposición
todos los hechos, ni encontrar todas las pruebas cuando se trate de explicar y reconstruir
un período, una época o un proceso histórico complejo como una revolución. Por
eso sus sentencias estarán siempre sujetas a revisión y nunca podrán tener el
efecto de cosa juzgada. De ahí el carácter abierto, provisional y también anti
dogmático que tiene el conocimiento histórico”.
Finalmente en lo que respecta al equipo de historiadores que
participaron en el proyecto editorial, señalaba:
“Los colaboradores de
este Manual representan la última etapa de la historiografía colombiana y la
primera generación de historiadores profesionales. Han asumido la tarea de
presentar, en una serie de cuadros, los principales aspectos de la historia
nacional, la cultura, la vida social, los grandes hechos políticos y la
economía, respondiendo al encargo del Instituto Colombiano de Cultura de
elaborar una obra sintética, dirigida a un público no especializado”.
La obra publicada de
Jaramillo Uribe, está conformada por varios libros y un sin número de artículos
y ensayos en revistas académicas, en orden cronológico los siguientes son sus
libros publicados:
Historia de Pereira
1962; El pensamiento colombiano en el siglo XIX en 1964; entre la historia y la
filosofía 1968, ensayos sobre historia social colombiana 1969; Historia de la
pedagogía como historia de la cultura en 1970; la personalidad histórica de
Colombia y otros ensayos 1977; ensayos de historia social II 1989; travesías
por la historia 1997; pensar la cultura: los nuevos retos de la historia
cultura 2004. A su paso la Universidad de los Andes con el apoyo financiero de
Colciencias, la biblioteca Luis Ángel Arango y el instituto colombiano de
antropología e historia, publicaron en el año 2002, la obra completa de Jaime
Jaramillo Uribe, proyecto editorial en el cual aparte de la obras ya reseñadas,
se publicó un texto titulado de la sociología a la historia, el cual comprende
un total de treinta artículos y ensayos, divididos en temas de sociología,
historia y educación y como apéndice una entrevista que se le realizara al
Maestro por una revista internacional especializada en historia en los años
ochenta; igualmente se publicó un texto titulado Historia Sociedad y Cultura:
ensayos y conferencias.
Sean estas líneas un
tributo de admiración al interior de este Centro de Historia, para uno de los
principales historiadores y renovadores de la investigación histórica de
Colombia en el siglo XX, fallecido el pasado 25 de octubre a la edad de 98 años y quien concibió la importancia de la historia, en el
deber que como colombiano tenía de conocer y hacer conocer la historia de su
país, en la convicción de que sólo sobre la historia nacional podría hacer investigaciones
basadas en las fuentes primarias y en la certidumbre de que la historia es la
ciencia de síntesis por excelencia y la que puede brindar un mayor conocimiento
de la realidad social[2].
Ernesto Campos García
Presidente Centro de Historia de Zipaquirá
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sábado, 28 de noviembre de 2015
JAIME JARAMILLO URIBE - HISTORIADOR COLOMBIANO DEL SIGLO XX
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taa en nadaa
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